¿Por qué bailar se siente tan bien?  

Picture of Mary Jane Gagnier

Mary Jane Gagnier

Llevo como dos años bailando salsa y un mes tomando clases de tango; ya no puedo imaginar mi vida sin el baile. He vivido con pocos remordimientos, pero si pudiera vivir mi vida otra vez, empezaría a bailar en pareja desde joven.

Hay un encanto especial en el baile en pareja. Hay algo profundamente poderoso en esa comunicación sutil y no verbal que se da al bailar juntos. Me encanta esa sensación de estar completamente presente, de captar las señales de mi pareja y responder con precisión. 

También me gusta expresarme con Shines – ( cuando, en la salsa, las parejas se separan para lucirse con pasos individuales ) o perderme en la magia de bailar en sincronía con un grupo. Sé que bailar me hace sentir más que bien: me hace sentir atemporal, creativa y libre. Pero… ¿por qué se siente tan bien?

Aquí te comparto algunos datos interesantes:

Bailar nutre todo nuestro ser

Somos seres integrales: cuerpo, mente y emociones. El baile es una actividad holística que activa todo al mismo tiempo.

Nuestra mente

Bailar mejora el funcionamiento del cerebro. Estudios científicos demuestran que las neuronas—esos mensajeros diminutos que transmiten información—se vuelven más eficientes cuando bailamos. Como cuando tienes buena señal en el celular: no se congela la app ni se pierde el mensaje. Todo fluye. 

Esto sucede especialmente con el baile en pareja, que estimula la memoria, la coordinación y la percepción espacial.

A medida que envejecemos, bailar mantiene nuestro cerebro activo y reduce el riesgo de demencia o Alzheimer.

Además, el baile nos exige estar completamente presentes. Cuando pierdo una señal de mi pareja, casi siempre es porque una distracción me sacó del momento.

Pero ese estado de “flow” es parte de la magia: cuando dos personas se mueven como una sola. Existe una palabra hermosa—binomio—que describe al jinete y su caballo como una unidad. En el baile en pareja también nos convertimos en binomios.

Aprendemos nuevos patrones, nos adaptamos al ritmo y leemos las señales del otro. Esto agudiza nuestra capacidad de respuesta y toma de decisiones—sobre todo para quien lidera el baile.

Nuestro cuerpo

Todos sabemos que bailar es excelente ejercicio: acelera el corazón, fortalece los músculos, mejora la flexibilidad y el equilibrio. Pero también genera una mezcla química de bienestar:

  • Endorfinas y dopamina: elevan el ánimo y alivian el dolor.
  • Oxitocina: la hormona del apego, se incrementa con el contacto físico y la mirada.
  • Cortisol: la hormona del estrés, disminuye—y nos sentimos más relajados y aterrizados.

Bailar mejora la conciencia corporal, la postura y la alineación. Nos ayuda a movernos con más intención, sensibilidad y coordinación.

Nuestras emociones

El baile es una conversación sin palabras. Nos permite expresar alegría, sensualidad, juego… y también tristeza.

El baile en pareja tiene un efecto poderoso: refleja nuestras emociones y las comparte, generando una conexión profunda.

Hay una intimidad única al movernos sincronizadamente con otra persona—como en el tango. A través del contacto visual y físico exploramos vulnerabilidad, confianza y conexión.

Y bailar con otras personas simplemente nos hace felices. Reímos, sonreímos… y recordamos que no estamos solas ni solos.

Lo especial del baile en pareja

Bailes como la salsa, el tango, la bachata, la cumbia o el swing son únicos porque requieren escucha no verbal: no se habla, se siente… con el tacto, el abrazo y la mirada.

Estos bailes nos invitan a explorar lo profundo: la confianza, la entrega y el control compartido.

El baile en pareja es comunicación corporal. Enriquece el cerebro, fortalece el cuerpo, nutre las emociones y satisface nuestra necesidad más básica: la conexión.

Bailar es arte. Bailar es vida.

Salón Alcalá: Baile, Arte, Vida

Posts

Uncategorized

¿Por qué bailar se siente tan bien?  

Llevo como dos años bailando salsa y un mes tomando clases de tango; ya no puedo imaginar mi vida sin el baile. He vivido con pocos remordimientos, pero si pudiera vivir mi vida otra vez, empezaría a bailar en pareja desde joven. Hay un encanto especial en el baile en pareja. Hay algo profundamente poderoso en esa comunicación sutil y no verbal que se da al bailar juntos. Me encanta esa sensación de estar completamente presente, de captar las señales

READ MORE »